Ingenio y empeño unidos para rebasar los límites de la tecnología
Otiima consigue ingeniar una motorización que permite reducir el tiempo de apertura de las grandes cristaleras, además de producir una perfilería que permite el paso de los vehículos.
Nuestra tecnología ha permitido generar grandes ventanales, que pueden llegar a cubrir prácticamente toda una fachada. La solución para abrir y cerrar estas correderas, sin que suponga un gran esfuerzo, ha sido la incorporación de sistemas motorizados, que facilitan mucho el proceso. El problema, sin embargo, llegó en la construcción de grandes longitudes, ya que para abrir por completo todo el sistema se tardan varios minutos y resulta poco práctico.
En ese momento fue cuando Otiima propuso y logró un sistema de motorización múltiple que permitiera abrir y cerrar todas las hojas de la ventana a la vez. Este procedimiento supone, además, una reducción exponencial del tiempo de apertura.
Por otra parte, en este mismo sistema, se ha añadido el objetivo de poder utilizar ventanas correderas como puertas de garaje. Esa idea originó una perfilería pensada para la Otiima Drain 38, que fuera capaz de soportar hasta veinte toneladas. El perfil del marco se convierte en acero inoxidable reforzado para aumentar la resistencia a la presión; incluso incorpora una canal de 10 mm para evacuar las aguas pluviales. El elemento central entre los raíles se quita fácilmente y permite asimilar un mantenimiento adecuado y fácil para limpiar el conjunto. Aunque los mecanismos interiores del sistema son de la Otiima Drain, la apariencia exterior es de una Fusion 2.0, con carriles inferiores vistos y desmontables.
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