El principal protagonista en la biblioteca es la luz en sus diferentes formas. El volumen cuadrado, acristalado casi en su totalidad con U-Glass blanco, está puntualmente interrumpido por un cristal transparente.
Esto inunda el interior con una luz tamizada especialmente confortable para la lectura. Los cristales transparentes enmarcan las visuales del barrio que la rodea.
Una geometría abstracta, un volumen puro y rotundo, un cuadrado perfecto determina sin lugar a dudas el carácter del edificio público y cívico, diferenciándolo del tejido residencial que lo envuelve.
La presencia nocturna que tiene la biblioteca dentro el barrio. Sus fachadas acristálalas la convierten en una gran lámpara urbana, adquiriendo así su carácter simbólico de lámpara del conocimiento, contenedor cultural al servicio de toda la sociedad.